Evangelio según San Lucas
Evangelio según San Lucas 11,42-46.
«¡Ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las sinagogas y ser saludados en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven y sobre los cuales se camina sin saber!". Un doctor de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: «Maestro, cuando hablas así, nos insultas también a nosotros». El le respondió: «¡Ay de ustedes también, porque imponen a los demás cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni siquiera con un dedo!»
"Sólo Dios" repite el salmista hoy. Leyendo las lecturas de hoy creo que el salmo nos ofrece un camino de conversión para aprovechar "el tesoro de bondad, tolerancia y paciencia" de Dios para con nosotros. Si en la primer lectura Pablo se levanta contra los que juzgan sin misericordia al prójimo, ocupando el lugar de Dios, creyéndose superiores a los demás sin considerar sus propios pecados, en el evangelio Jesús sigue hablándonos de la hipocresía como pecado de los hombres de fe que muchas veces centrar sus méritos en si mismos y no en lo esencial: la misericordia, la humildad y la fraternidad compasiva.¿Como curar nuestro corazón de estas cizañas que nos contaminan? El salmista nos llama al acto de fe profundo: SOLO DIOS. Y utilizando verbos muy sugestivos como descansar, confiar, desahogar...y llamándolo con imágenes bellísimas: roca, salvación, baluarte, esperanza, refugio...hace que nos demos cuenta que el centro de la realidad y de la vida, de nuestra vida, es Él...que nosotros somos frutos de su amor providente. Centrar la mirada y el corazón en Dios es lo nos ayudará a nos idolatrarnos y muchos menos usar al otro en su debilidad para exaltar nuestras cosas buenas. Calmemos en el Dios bueno nuestras ansias de grandezas y aprendamos de él a caminar por la senda de la humildad y la pequeñez del evangelio: ahí estará nuestra verdadera gloria y nuestra grandeza a los ojos de Dios.Hoy te invito a que en tu oración reces por las personas que caen en tus juicios condenatorios, por aquellos a quien miras con alo de superioridad, por quienes no tienes misericordia...y haz también tu acto de fe buscando sólo a Dios. Que la virgen interceda por nosotros. Buen miércoles!