Les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá
Evangelio según San Lucas 11,5-13.
Jesús dijo a sus discípulos: "Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: 'Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle', y desde adentro él le responde: 'No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos'. Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!".
Hay una percepción social que es una tentación: los malos, los que hacen el mal son siempre los que triunfan , y los que tratan de hacer el bien sea movidos por la fe o por tener sana conciencia son los que sufren, los que tienen que remar siempre el doble, los que deben renunciar a cosas. Y esto va desde la vida profesional, económica, política, social, matrimonial y familiar. Es una percepción que se expresa de muchos modos y que creo podemos coincidir. Entonces...¿como funciona la cosa? El creyente se plantea si ser fiel a la propuesta de vida del evangelio ¿tiene sentido? Dios ¿es justo y hace justicia verdaderente? Viendo prosperar a los malos ¿no nace la tentación de hacer lo mismo, no nos equivocamos? Es esto lo que esta detrás de la primera lectura del profeta malaquias. Y la respuesta viene de Dios: ¡hay de los soberbios que se regodean en el mal y la injusticia! El profeta invita al creyente a mirar hacia el futuro con la certeza del juicio de DIOS, del día de la ira de Dios. En ese día la vida será pesada y juzgada a la luz de lo escrito en "el libro de Dios" y se haga justicia...de esta mirada de la justicia nace la invitación del profeta que llama a vivir en la fe y en el bien, en el temor del Señor. Por eso el salmo en sus dos primeras estrofas nos invita a ver al justo, al que no hace el mal sino que es fiel a los mandamientos, como el hombre dichoso, feliz, comparándolo con un árbol lleno de vida. Sólo el bien y vivir en el bien, elegir el bien y practicarlo es lo que nos da verdadera vida. En la historia, en nuestro presente, veremos y seremos testigos y víctimas muchas veces, de los que hacen el mal, de los malos, soberbios, corruptos, mentirosos, orgullosos, egoístas. Pero no hemos de caer en la misma lógica, no hemos de hacer el mal, porque eso nos deshumaniza. Buscar la justicia, SI; hacer el mal, NO. ¡Siempre esperemos porque el final de la historia esta en el juicio de Dios y perseveremos en la vivencia del bien!
Sabemos que esto no es fácil: por eso ayer se nos invitaba a descubrir que idea de Dios tenemos: misericordioso y justo, un Dios que no coquetea con el mal ni con el malo por eso siempre invita a la conversión...pero que es justo en sus caminos y en su juicio!!! Y hoy se nos da otra herramienta más: pedir el Espíritu para que perseveremos con gozo y paciencia en el camino de la verdad, la justicia y el amor...que no nos deje seducir por el camino fácil del mal (siempre el mal se nos presenta como algo seductor, apetecible, deleitoso, solucionado de los problemas de la vida, al alcance de la mano...leer génesis 3) sino que nos dejemos arrastrar por el camino del bien, bien que nuestra conciencia descubre y que se nos muestra en los.mandamientos, la Palabra de Dios, la vida de los santos, la enseñanza de la iglesia.
Pidamos hoy entonces dos cosas: el don del Espíritu para que nos asista y vivamos así en el bien aunque sea arduo. Pero pidamos también por la conversión de las personas que vemos que hacen el mal, pues el mal se difunde por la acción de los malos, y donde hay corrupción, violencia, injusticia, inequidad, libertinaje, deslealtad, no puede haber vida digna para nadie.
Que la virgen interceda por nosotros.
Buen jueves!
