El que no está contra ustedes, está con ustedes
Evangelio según San Lucas 9,46-50.
Entonces se les ocurrió preguntarse quién sería el más grande. Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, tomó a un niño y acercándolo, les dijo: "El que recibe a este niño en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el más pequeño de ustedes, ese es el más grande". Juan, dirigiéndose a Jesús, le dijo: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros". Pero Jesús le dijo: "No se lo impidan, porque el que no está contra ustedes, está con ustedes".
¿Qué relación tiene la primer lectura de hoy y el evangelio? Creo que mucha y es de una actualidad impresionante. Tanto la primer lectura como el evangelio nos traen una promesa, promesa que tiene que ver con la ciudad, con el orden social. Al pueblo que ha de volver a Jerusalén después del exilio Dios le promete su presencia en medio de ellos su habitar entre los hombres será la posibilidad de un orden nuevo, de un seguridad y de amistad social, de libertad y justicia, pues los hombres reconociendo a Dios aprenderán a reconocerse entre si. Esto parece imposible a nuestros oídos por la realidad que nos toca vivir no es cierto? "Si el pueblo lo considera imposible ¿sera posible también para mi?" pregunta Dios por el profeta zacarias. Dios se hizo carne y habitó entre nosotros profesamos los cristianos siguiendo a san Juan. Y Dios no se ha ido, sigue entre nosotros. Esa es la buena noticia y la condición de posibilidad para algo realmente nuevo, es la verdad más revolucionaria y paradójica de la fe que trastoca todo orden. Dios habita en medio de nosotros. Hemos de aprender a reconocerlo y adorarlo en espíritu y en verdad recibiéndolo! Como? El salmo nos habla de darle culto y Jesús en el evangelio vuelve a plantearnos que la grandeza verdadera consiste en la capacidad se recibirnos los unos a los otros en nuestra vida, en la capacidad de abrazar y mirar de modo nuevo a los niños de hoy (pobres, enfermos, presos, solos, locos y toda la lista de Mateo 25). Para ello hemos de despojarnos de todo deseo de grandeza y consideración y aprender a encarnar el desafío de san Pablo: "consideren a los demás superiores a ustedes". Y es interesante algo: todos, creyentes y no creyentes q habitamos una misma ciudad buscamos lo mismo. Y muchos de buena voluntad busca construir algo nuevo conscientes que sólo puede hacerse si hacemos el bien, si tenemos la capacidad de tratarnos bien. Ellos lo hacen por una razón que ocultamente responde a la gracia de Dios que por caminos misteriosos toca sus conciencias. Nosotros lo hacemos iluminados por la fe que nos ayuda a descubrir en el rostro del otro la visita y presencia de Cristo y de su Padre.
Que esta palabra nos ilumine en este día para hoy encarnarla con gestos concretos que sean expresión del culto espiritual agradable a Dios que hemos de darle y que se llama Misericordia.
Que la virgen, madre nuestra, interceda por nosotros.
Buen lunes!