Evangelio de hoy

Evangelio según San Mateo 23,27-32.

¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre! Así también son ustedes: por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que construyen los sepulcros de los profetas y adornan las tumbas de los justos, diciendo: 'Si hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no nos hubiéramos unido a ellos para derramar la sangre de los profetas'! De esa manera atestiguan contra ustedes mismos que son hijos de los que mataron a los profetas. ¡Colmen entonces la medida de sus padres!

Dice san pablo en la primer lectura: "no cesamos de dar gracias a Dios, porque al recibir la palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante en vosotros los creyentes. "Frente a las dos duras acusaciones/advertencias de Jesús en el evangelio sobre la hipocresía, la cual se basa en la perversidad del corazón (sepulcros blanqueados) y la resistencia a Dios (rechazo de los profetas y de Él mismo), san Pablo nos da una clave esencial para nosotros no caer en esos dos pecados de personas creyentes (recordemos que Jesús esta hablando a escribas y fariseos). Es la disponibilidad a recibir la Palabra que escuchamos, sostenidos por una doble convicción: es palabra de Dios, es decir es Dios que nos habla, que se nos revela e interpela. Por medio de esa Palabra Dios teje esa relación de amistad con nosotros, nos dice quien es Él, nos muestra sus caminos y nos ilumina compartiéndonos su sabiduría. En la Palabra comemos también a Cristo, lo recibimos a El en nuestra vida. Pero esa Palabra es operante, dinámica. No sólo es algo que recibimos sino que en ella Dios hace su obra en nuestra vida, nos moldea y transfigura: es creadora y salvadora, santificante y llena de vida. Recordemos la confesión de fe de Pedro del domingo: " A quien vamos a ir! Tu tienes PALABRAS DE VIDA". En un mundo tan verborragico y tan caótico, invasivo y que nos aturde de palabras, mensajes, imágenes, propuestas...te invito a que te preguntes: como esta tu corazón en referencia a lo que Jesús dice en el evangelio? No es un problema meramente moral: la hipocresía afecta nuestro ser humano y creyente más profundo!!! Pero también ¿como es tu relación con la Palabra de Dios? ¿Sos consciente de quien habla cuando la lees o la escuchas? ¿Es para vos significativa, te interpela o moviliza? La Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros: no dejes de recibirla cotidianamente y como María de betania elige la mejor parte que no te será quitada! Proponete hoy tener un tiempo para recibir la Palabra, celebrarla y dejarte iluminar...