¿Que haría Cristo en mi lugar?
Hace unos días fue el día de San Alberto Hurtado, jesuita fundador de El hogar de Cristo y quien fue canonizado en el año 2005. Si tenemos que destacar sus virtudes y enseñanzas todas se resumen en una de sus frases más conocidas: "¿Qué haría Cristo en mi lugar?" . Conocido por su amor por los pobres, a quienes llamaba "patroncitos" ya que era a ellos a quien servía y para quienes vivía.
Nació en el año 1901 en Viña del Mar (Chile). A los 4 años muere su padre, razón por la cual debió madurar prematuramente. Ingresó al Colegio San Ignacio donde conoció la vida jesuítica. Estudió abogacía en la Universidad Católica de Chile y al mismo tiempo trabajaba para ayudar con dinero a su madre. Entró a la Compañía de Jesús y fue ordenado Sacerdote en el año 1933. La alegría de Alberto por entrar al Noviciado queda bien expresada en una carta a su inseparable amigo: “Querido Manuel: Por fin me tienes de jesuita, feliz y contento como no se puede ser más en esta tierra: reboso de alegría y no me canso de dar gracias a Nuestro Señor porque me ha traído a este verdadero paraíso, donde uno puede dedicarse a Él las 24 horas del día. Tú puedes comprender mi estado de ánimo en estos días; con decirte que casi he llorado de gozo”
Un día, ya en Santiago de Chile, vió un grupo de niños que dormían bajo el puente del río Mapocho, ver la pobreza y la forma en que toda la gente vivía en las calles lo impulsó a crear el "Hogar de Cristo" (que funciona hasta el día de hoy). Consiguió a través de donaciones fundar la primer casa en el año 1944.
El Hogar de Cristo funciona como comedor, lugar de tránsito, de ayuda y contención para jóvenes en situación de riesgo, adultos y ancianos que no tienen hogar, entre otros. Tiene sedes en todo Chile y se mantiene gracias a donaciones que hacen los socios.
San Alberto Hurtado falleció un 18 de agosto de 1952 luego de luchar contra el cáncer, pero a pesar del dolor, cuando le preguntaban como estaba, siempre respondió "Contento señor, contento".
El Beato Juan Pablo II visitó el Hogar de Cristo en el año 1987 y fue él quien lo Beatificó en 1994. Su canonización llegó en el 2005.