"El que me quiera seguir, que renuncie a si mismo y cargue su curz"

Evangelio según San Mateo 16,24-28.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida? Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras. Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de ver al Hijo del hombre, cuando venga en su Reino".

Frente a la invitación de Jesús de seguirlo y las condiciones para nada simple que pone, surge una pregunta: ¿como hacer para permanecer en el tiempo en ese seguimiento? ¿Cual es el secreto de la perseverancia fiel y gozosa que puede mantenerse firme y fervorosa venciendo a la tentación de la tibieza y mediocridad en la fe? Quizás una respuesta la podemos encontrar en la primera lectura y el salmo de hoy en donde se invita a RECORDAR el modo de obrar d Dios por y con su pueblo: su cercanía, su hablar y darse a conocer, su obrar misericordioso y salvador. Recordar para no dejar de elegirlo, recordar para confiar y esperar contra toda esperanza, recordar para no desfallecer, recordar para gustar de su amor y así responderle cotidianamente en el amor siguiendo sus caminos. Te propongo que hoy te tomes un momento: podes ir a una iglesia o bien delante de una imagen de Jesús. Allí hace memoria del obrar de Dios, recordar lo que ha hecho por nosotros, recordar esas frases de la biblia que han sido significativa para vos. Y pedile la gracia de que recordando siempre su paso puedas encontrar motivos en el presente y en el futuro para seguirlo! Que la Virgen Santísima, aquella que guardaba y meditaba la obra de Dios en su corazón, interceda por nosotros. Buen viernes