"Sonríanos Padre", un himno a nuestros sacerdotes.
Luis Enrique Ascoy publicó en su album "Generación Zanahoria" esta hermosa canción dedicada a nuestros sacerdotes. En la canción, el cantautor peruano, nos habla de las situaciones a las que se enfrenta cotianamente un sacerdote. A pesar de estas situaciones le pide a los sacerdotes que sonrian siempre, y a pesar de ellas lleven con alegría su vocación, que es difícil pero hermosa.
Los dejamos en compañía de esta hermosa canción; y a nuestros queridos pastores les pedimos que sigan regalandonos su sonrisa.
SONRÍANOS PADRE, SONRÍA - LUIS ENRIQUE ASCOY Yo se que a veces es muy dura su rutina Y que la vida consagrada es cosa seria y no de risa Debe ser duro oir pecados todo el día Y que los niños lloren justo en lo mejor de su homilía Y que la ofrenda ya no alcanza para pagar la luz y el agua Y que tampoco le resultan ni los bingos ni las rifas Yo se que duerme solo cinco horas al día Y que hay mujeres que lo buscan alucinando fantasías Yo se que el coro muchas veces desafina Y que le cantan aleluya en pleno miercoles de ceniza Y que motivos no le faltan para vivir con cara larga Pero reciba este pedido que hoy le hacemos de rodillas Sonría... Sonríanos Padre, sonría Que Nuestro Señor no ha prohibido la alegría Sonríanos Padre, sonría Que si está feliz saldran mejor sus homilías Sonríanos Padre, sonría Que el amor de Dios llega mejor con simpatía Sonríanos padre, sonría Sea que vista de negro o con jeans y zapatillas Sonría
Yo se que hay grupos que mas parecen pandillas Y que en verano hay chicas que desabrigadas van a misa Yo se que sufre deserción de catequistas Y que le exigen resultados que ni un Santo lograría Y es que la carga es muy pesada si usted solito va llevarla Por eso dejese ayudar y escuche a su feligresía Sonría Eiei ie eieiio, Eiei ie eieio Sonria... Sonríanos padre, sonría Que cree que hacía Jesus cuando acababa una silla en su carpintería Sonríanos padre, sonría Y cuando se acordaba como Pedro caminando en el agua se hundía Sonríanos padre, sonría En aquellas bodas cuando Maria dí que si dí que si le pedía Sonríanos padre, sonría Y cuando vió a Zaqueo descolgandose del arbol aquél mediodía Sonríanos padre, Sonría, sonría sonría Que ni mil conciertos como este valen una sola de sus misas.-